#Empresario, el Flujo de Caja es el instrumento más efectivo en comparación con el Estado de Ganancias y Pérdidas, debido a que nos permite administrar el Riesgo, tomar deuda o bajar los mismos, alinear la ejecución de las estrategias de corto y largo plazo, seguimiento integral de ingresos y salidas de caja, sincronizar la gestión de toda la organización (Ventas, Operaciones, Administración y Finanzas), además añade valor a tu marca.
Un “problema” siempre es una oportunidad de mejora:
- ¿Estás perdiendo participación de mercado?
- ¿Los proveedores están satisfechos?
- ¿Altos costos de operación?
- ¿Cuentas por cobrar con riesgo de potencial pérdida?
- ¿Inventarios con riesgo de pérdida por baja rotación y obsolescencia?
- ¿Gastos financieros muy altos?
- ¿Estas pagando dividendos a los accionistas?
Te sugerimos 3 pasos para enfrentar éste desafío:
I. Definir ventajas competitivas sostenibles en el largo plazo.
Para definir las ventajas competitivas y sostenibles en el largo plazo, dar respuestas claras y sencillas a las siguientes preguntas:
- ¿Porque debemos cambiar?
- ¿Qué debemos cambiar?
- ¿Cómo vamos a hacerlo?
- ¿Cuándo debemos comenzar?
- ¿Dónde impactará el cambio?
(Fuente: El hexágono de cambio estratégico de Morosini).
Evaluar oportunidades de mejora en las siguientes actividades: Inversión, financiamiento, costos de operación, líneas de productos, canal de comercialización, clientes actuales, nuevos clientes, margen, volumen, con el objetivo de satisfacer las necesidades de los clientes, pero con rentabilidad.
II. Cómo bajar endeudamiento y gastos financieros.
Gestionar las principales cuentas que afectan el ciclo de conversión de efectivo o caja, es decir administrar el tiempo en que el efectivo (caja) de tu empresa permanece inmovilizado entre el pago de la materia prima y la cobranza de las ventas de productos terminados. Dichas cuentas son las siguientes:
- Cuentas por Cobrar
- Existencias o Inventarios
- Cuentas por Pagar.
a) Gestión de cuentas por cobrar
Esta gestión implica el análisis de las cuentas por cobrar en función al riesgo de no pago. Para ello, es conveniente determinar el “Pareto” de las cuentas por cobrar, bajo los siguientes criterios:
- Monto (concentración o diversificación).
- Antigüedad de documentos por cobrar.
Este análisis permite clasificar las cuentas por cobrar, como buenas y malas. De otro lado cuantificar el monto del riesgo de pérdida del capital invertido (materia prima + mano de obra + gastos indirectos de fabricación + gastos de ventas, utilidad + IGV + pago a cuenta del impuesto a la renta, etc).
Así mismo, relacionando el saldo de cuentas por cobrar con el promedio de ventas por día, podemos calcular el periodo promedio de cobranza real en días, para determinar la brecha o desviación con el índice objetivo de tu Empresa y el de la industria.
b) Gestión de Inventarios o Existencias
Muchas veces las empresas tienen capital inmovilizado en inventarios que ocupan espacio y generan gastos innecesarios: Impuesto a los activos, gastos de mantenimiento y financieros.
Para resolver este problema se deben realizar las siguientes actividades:
- Determinar el índice de rotación de los inventarios
- Clasificar los inventarios como ABC en función a su rentabilidad y rotación.
Inventarios tipo “A”, son los de alta rotación y rentabilidad; inventarios tipo “B”, tienen buena rotación y rentabilidad; inventarios tipo “C”, son inventarios de baja rotación y rentabilidad o negativa. Como resultado de esta gestión tu empresa se debe quedar únicamente con los inventarios rentables, eliminando los inventarios no rentables.
De otro lado determinar la Edad Promedio de los Inventarios, al relacionar el total de días del año comercial 360 con el índice de rotación de los inventarios, que a su vez se calcula relacionando el costo de ventas con el valor promedio de los inventarios. Identificar la brecha entre la edad promedio de inventarios real con índice objetivo de tu empresa y el de la industria.
c) Gestión de cuentas por pagar.
La administración eficaz de las cuentas por pagar, pasa por pagar las cuentas a los proveedores en los plazos razonables como permite la industria o el mercado competitivo donde operas, buscando:
- Una cobertura adecuada entre el plazo de cuentas por cobrar (ejemplo 60 días) comparado con el plazo de cuentas por pagar (ejemplo 90 días).
- Salir de la situación “agobiante” generado por la presión de los acreedores financieros, no financieros y la SUNAT.
- Asumir un rol pro activo en la negociación con los acreedores, lo que implica retomar el control de los plazos de pago sin generar riesgo de incumplimiento.
Relacionando el saldo promedio de cuentas por pagar con el promedio de compras por día, podemos determinar el periodo promedio de pagos real, y determinar la desviación con el índice objetivo de tu empresa y el de la industria.
III. Construir el Flujo de Caja de Libre Disponibilidad para los Accionistas.
El Flujo de Faja constituye una real entrada y salida de dinero en efectivo. El efectivo, es una variable más exacta en comparación con las utilidades del Estado de Pérdidas y Ganancias. Lo relevante para el dueño de la empresa es construir un Flujo de Caja de libre disponibilidad para los accionistas, es decir un flujo de caja libre, después de cubrir las obligaciones de operación del negocio, nuevas necesidades de inversión y servicio de deuda, que requiere la empresa para operar con rentabilidad.
Beneficios de contar con un flujo de caja proyectado:
- Optimiza los costos de operación, mejora la liquidez y beneficios económicos.
- Cubrir nuevas inversiones que necesita tu negocio para generar más caja.
- Cumplir con el servicio de deuda bancaria.
- Evita sorpresas desagradables, perder el control de tu empresa por déficit de caja.
- Retorno de inversión – ROI, expresados en flujos de caja positivos y suficientes.
¡Y mucho, mucho más!